Altimetrías

Plataforma de Gredos por Hoyos del Espino, en las cumbres de Gredos.

Estado del firme:***

Dureza:*

Volumen de tráfico:**

Consejos y sugerencias: no se trata de un puerto especialmente duro, pero merece la pena disfrutar de su paisaje de alta montaña. Ideal como colofón de ruta por la Sierra de Gredos.

En la cima de la Plataforma de Gredos.

El ascenso a la Plataforma de Gredos puede realizarse por dos sitios diferentes que acaban confluyendo en su parte final, por Navacepeda de Tormes nos vamos a encontrar con un ascenso irregular, a base de repechos de doble dígito que nos van a impedir mantener un ritmo uniforme; por Hoyos del Espino, que es la vertiente que presentamos aquí, la carretera -tras un rápido descenso- atraviesa el río Tormes, junto a un cámping, y comienza con un primer kilómetro prácticamente llano inmerso en un tupido bosque de pinos. Al parecer, se trata de una carretera mandada construir por el Dictador en 1945 para la práctica de la caza.

El puente del Duque (romano en su origen), sobre el Tormes, fue derribado y reconstruido para realizar la carretera en 1945.

Así llegamos en agradable paseo al río Garganta de la Isla a partir del cual la carretera va a ganar paulatinamente una tendencia ascendente, aunque sin estridencias, a la par de que comienza adesembarazarse poco a poco de la arboleda que nos cubría para ganar una zona abierta que ya no nos abandonará.

El bosque de pinos queda ya muy abajo y el paisaje se vuelve más seco y adusto.

Subimos en busca de un primer collado en que tan sólo el último kilómetro se aproxima a unas cifras diganas de consideración, aunque a nosotros -siempre ligeros de desarrollo- lo que nos ocupa en todo momento es la contemplación del paisaje de las cumbres de Gredos.

Coronamos el primer altillo con las Cumbres de Gredos a la vista.

Coronamos en curva a derechas y nos dejamos caer hacia el río Barbellido. Hemos de tener cuidado de no ganar mucha velocidad pues justo donde se juntan las dos vertientes del puerto hay colocada una barrera junto a una garita.

A la derecha vemos la carretera de Navacepeda de Tormes, de frente la garita y la barrera.

Se trata de un peaje para vehículos de motor, un peaje que, al parecer, vino con polémica, fue retirado y, finalmente, ha quedado fijado para los meses estivales.

Para nosotros no hay mayor problema que hacer un alto y esperar a que los guardeses nos abran la barrera y continuamos la marcha.

Retomamos la subida y el paisaje de alta montaña nos impresiona.

El río Barbellido lo atravesamos en una hermosa vaguada y volvemos al tajo. Nos quedan algo menos de 4,5 km. de ascenso que, en este caso, sí serán algo más exigentes, aunque sin pendientes imposibles.

Ascendemos por una carretera en buen estado por lo que parece un valle de origen glaciar. A nuestra izquierda siempre presente el murmullo del arroyo que baja desde la cima del puerto y aún desde más arriba.

A medida que ganamos metros el valle se estrecha y el arroyo está más cerca de la carretera.

El ascenso va ganando en monotonía: pendientes constantes, trazado bastante lineal, ausencia de arboleda, roquedos… La severidad del entorno se entremezcla con las características propias del puerto. Y siempre el soniquete del agua corriendo montaña abajo.

zona final con aparcamientos en la calzada. Aquí las rampas más duras del ascenso.

El último kilómetro se caracteriza por la presencia de continuos aparcamientos a uno y otro lado de la calzada hasta que la carretera comienza a ensancharse en su tramo final y los mencionados aparcamientos están pintados en el suelo.

Rodeados de montes se acaba el asfalto junto a un bar (donde empiezan los senderos que se adentran monte arriba) y una suerte de parada de autobús que hace igualmente las veces de refugio, al menos de la lluvia y la nieve.

La foto con el cartel es inevitable.

Sin alardes y, casi sin darnos cuentas, nos hemos introducido en pleno corazón de la Sierra de Gredos.

GALERÍA FOTOGRÁFICA.

Mapa:

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