Estado del firme:****
Dureza:*
Volumen de tráfico:*
Consejos y sugerencias: planificar bien la ruta, pues los pueblos están muy distantes unos de otros y no encontramos ventas de carretera donde poder avituallarnos.

Rampas de La Chimorra con vistas hacia el Valle del Guadalbarbo y la carretera del Alto del Lopillo al fondo, camino de Villaharta.
Por las faldas del cerro de la Chimorra, que con sus 959 m. de altitud se erige como el punto más alto de la mitad norte de la provincia cordobesa, serpentea la carretera que asciende desde el río Guadalbarbo hasta los 731 m. en que se ubica el puerto homónimo del cerro.
En estas lomas, como vemos prácticamente desde que abandonamos la ribera del Guadalbarbo -e incluso desde que veníamos en descenso desde Villaharta- predomina el olivar. El Cerro de la Chimorra, la cumbre de esta zona de la Sierra Morena, está incluido dentro de la Sierra Ecológica del Valle de Los Pedroches.
Es aquí donde se cultiva un olivo que, por sus especiales características, produce un primoroso y afamado aceite. El «oro verde» es, pues, uno de los principales medios de vida de las poblaciones cercanas a estas sierras.
En un entorno plenamente rural, adornado por encinas y en su mayoría por olivos, como hemos dicho, transcurre el ascenso a este puertecillo cuya principal y más destacable característica es la total y absoluta tranquilidad.
Al poco de abandonar Villaharta, descenderemos por revirada carretera hasta alcanzar el río Guadalbarbo, bien encajonado en su valle, desde donde salvaremos casi 300 m. de desnivel en poco menos de 5 km.
No se trata, pues, de un puerto que podamos denominar como duro -aunque esconda sus buenas rampas-, pero, como es bien sabido, nos hallamos en una zona abundante en media montaña y, por tanto, no será difícil encadenarlo con multitud de repechos cercanos para elaborar una ruta bien nutrida de dificultades.

Aunque cuenta con alguna rampa dura e incluso todo un kilómetro al 9% de pendiente media, La Chimorra es un puerto bastante pedaleable.
El inicio, con unos 700 m. de cierta exigencia, nos ayudará a emerger raudos de las profundidades del valle. Pronto la pendiente decrece y un descansillo nos dará tregua.
La subida es agradable con la soledad como única acompañante, tan sólo perturbada por algún tractor que se dispone a realizar su tarea.

Después de dejar de lado un cruce hacia Obejo y La Era Grande, nos introducimos en el km. de mayor dureza, justo en una zona más revirada del puerto.
En constante curveo retomamos nuevamente un tramo de ascenso más serio. Con las piernas ya a tono no nos será demasiado complicado ganarle metros al cielo, incluso nos crecemos alentados por un nuevo descansillo.
Pero, una vez que hemos dejado atrás el cruce hacia Obejo, la pendiente se hace más pronunciada condenando nuestro alegre pedaleo previo a un constante cabeceo. No pocas veces habremos de levantarnos del sillín para ayudarnos a pasar mejor las rampas que en varias ocasiones alcanzan los dos dígitos.

Encontramos la cima del puerto, con su cartel de altitud, en el cambio de rasante de una larga recta.
Finalmente, en los últimos 500 m. notaremos cómo las rampas ceden a medida en que una larga recta -bastante abierta por otra parte- nos sitúa en la cima de este interesante puerto cordobés. Uno más en una interminable lista.
GALERÍA FOTOGRÁFICA.
Mapa:
Categorías:Altimetrías, Andalucía, Córdoba, Puertos de Montaña