Altimetrías

Alto del Conjuro (E.V.A. 9) por Motril, embrujo tropical.

Estado del firme:***

Dureza:**

Volumen de tráfico:***

Consejos y sugerencias: conviene cuidarse muy mucho del viento cuando sopla con especial violencia, ya que hay zonas del puerto bastante desprotegidas.

Iniciamos el tramo duro de ascenso con el radar militar perfectamente visible sobre el Cerro del Conjuro.

Visible desde múltiples puntos de la costa granadina, las instalaciones militares del E.V.A. 9 se elevan a más de 800 m. sobre el nivel del mar sobre la Sierra del Conjuro, que se extiende como una prolongación de la Sierra de Lújar hasta despeñarse sobre el Mar de Alborán.

Hasta su cima nos vamos a dirigir desde Motril, capital de la Costa Tropical, por una preciosa carretera que trepa, en primer lugar, hasta el alto del Moral y que luego continúa, desde el empalme de Lújar, hasta esta población pasando junto al parque eólico “El Conjuro” y a las mencionadas instalaciones militares.

Tomamos la carretera que se dirige a las Ventillas por un falso llano que paulatinamente irá adquiriendo sentido ascendente al paso por varios arroyos. De las larguísimas rectas iniciales, además de ser poco dificultosas y atractivas, poco más se puede añadir, excepto que cuenta con cierto volumen de tráfico: no será hasta bien entrado el tercer kilómetro cuando las pendientes se dejen notar y empecemos a percibir un cambio en el entorno: la carretera se vuelve sinuosa, desaparecen los invernaderos y el tráfico disminuye. Y es que, los anejos de Las Ventillas, el Puntalón, Los Tablones y La Garnatilla, de origen campesino en su mayoría, se están convirtiendo en florecientes zonas residenciales de Motril -caso especialmente de los dos primeros mencionados-, por lo que gozan de cierta prosperidad.

Rodearemos el cerro a medida que lo ascendemos y ello nos permitirá observar buena parte de la carretera y las aldeas que hemos dejado atrás.

Los siguientes cinco mil metros de ascenso serán algo más serios, aunque con rampas que en contadas ocasiones alcanzan o superan el 10%. Remarcable nos ha resultado el punto en que, tras varias fuertes rampas, un corto descansillo y una curva de vaguada a derechas, nos adentramos en un joven pinar de sabrosas sombras –¡lástima de la cantidad de incendios que suelen asolar esta sierra!- a cuya salida, además, podemos deleitarnos con unas excelentes –y cada vez mejores- panorámicas sobre la costa occidental granadina y la Sierra de Almijara, destacando en el cuadro el blanquísimo caserío de Salobreña incrustado en su peñón. Sólo los plásticos de los, por otra parte, necesarios invernaderos rompen el embrujo del entorno.

Camino del Alto del Moral buenas vistas de la costa y las sierras del litoral granadino.

Al punto, una curva a izquierdas nos va a dirigir nuevamente hacia el oriente. Ahora a la derecha de la carretera, unas lomas cubiertas de matorrales y rala arboleda se derraman hasta las inmediaciones de un mar de invernaderos que precede al verdadero mar, el de Alborán, en los extremos del cabo de Sacratif y de la punta de Carchuna.

Ascendemos casi cresteando por una loma recreándonos con las panorámicas que el suave curveo y los continuos apartaderos nos ofrecen. Estamos a punto de concluir este tramo de cierta dificultad para alcanzar un falso llano de unos dos kilómetros antes de que nos desviemos hacia el Alto del Conjuro en el cruce denominado “empalme de Lújar”.

Pues bien, justo antes del mencionado falso llano, a nuestra izquierda, en la salida a una vereda en las inmediaciones de las ruinas de la venta del Moral, nos encontramos con una antigua surgencia de aguas. Se trata de una alberca y una mina en galería que puede verse perfectamente, si nos detenemos por un instante y descendemos de nuestra bicicleta.

Llegamos al «empalme de Lújar», cruce que debemos tomar hacia la izquierda en dirección al mencionado pueblo para seguir subiendo.

En el llanote se hacen notar también en el paisaje los aerogeneradores, que en hilera remontan el cerro hasta el E.V.A. 9 e incluso más arriba.

Así, falsollaneando, casi de paseo, coronamos el “Alto del Moral” y es precisamente un breve alto lo que nos piden los ojos, para girarnos y despedirnos de la costa occidental granadina y dirigir nuestras miradas hacia el oriente. Por unos instantes y prácticamente en el mismísimo alto, privilegiada atalaya natural, dominamos la costa granadina en toda su extensión.

Los «ventiladores» son claro indicio de que Eolo sopla con ganas por estos lares.

En un brevísimo descenso, en el interior de una curva a derechas, giramos a la izquierda para retomar la subida hasta el final y sin descanso. De repente nos veremos rodeados por un bosquete de aerogeneradores que sorteamos a fuerza de curvas y rampas constantes, aunque no excesivamente dificultosas. Estos aerogeneradores en funcionamiento desde 2007, año desde el cual el parque eólico “El Conjuro” lleva operativo, han sido el último gran cambio en el entorno de estas sierras que, si ya tuvieron su importancia en los orígenes de la minería peninsular, allá por el siglo VII a. C., continúan siéndonos de gran provecho en la actualidad.

A punto de coronar el alto, con la Sierra de Lújar bajo las nubes y Sierra Nevada en segundo plano.

Abajo, la carretera que acabamos de abandonar, baja a Castell de Ferro por Gualchos perdiéndose entre peladas lomas y barranquillos. Y será precisamente al salir del barranco del Collado, en una curva a izquierdas junto a una antena, cuando nos topemos frente por frente con la Sierra de Lújar y, escondidas a su espalda, algunas de las más altas cimas de Sierra Nevada. Poco más adelante se dejará ver el pueblo de Lújar encaramado en las faldas de su sierra.

Una vez suaviza la cuesta, justo al coronar el Alto del Conjuro, a 773 m. de altitud, parte a la izquierda la prolongación hasta el Escuadrón de Vigilancia Aérea nº 9. Estos E.V.A. tienen su origen en los primitivos Aircraft Control and Warning Squadrons (ACW) que a principios de los años 50 y en colaboración con los EE.UU. el ejército había dispuesto como red de alerta y control en distintos puntos de la geografía española. En 1971 se montó en su actual ubicación el E.V.A. 9 para la vigilancia del espacio aéreo del mar de Alborán.

Rampa final de la carretera militar que nos deja a los pies del E.V.A. 9.

Pues bien, a nuestra izquierda encontramos un cruce -aunque el paso está completamente prohibido- que continúa ascendiendo unos cuantos de cientos de metros hasta el pie del radar que veíamos bien alto al inicio de la ascensión. Tras una curva a derechas, concluye la carretera en una valla que rodea el recinto militar, donde se encuentra el punto más alto del ascenso.

En cualquier caso, siempre podremos dejarnos caer hasta Lújar por la que es, probablemente, la más hermosa de las tres vertientes de este Alto del Conjuro.

GALERÍA FOTOGRÁFICA.

Mapa:

2 respuestas »

  1. Entonces hablamos de tres vertientes. Interesante. La expuesta y la de Castell de Ferro – Gualchos y la de Castell de Ferro por carretera de Rubite. Un circuito de 10 vueltas haciendolo por Castell de Ferro carretera de Rubite y luego Lújar pueblo bajando por Gualchos, daría unos 300 km y 8.000 m de desnivel. Ni mundial de Ponferrada ni nada.

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