Altimetrías

Cortes de la Frontera – Puerto Blanco, dominando el valle del Guadiaro.

Estado del firme:***
Dureza:*
Volumen de tráfico: **
Consejos y sugerencias: pedalear por esta zona nos permite varias opciones y todas muy buenas: Sierra de Grazalema, Los Alcornocales y Serranía de Ronda… A gusto del consumidor.

Cortes de la Frontera se enseñorea.

Desde las aguas del Guadiaro y, aún antes en el descenso del puerto del Espino, podemos divisar la mancha blanca de cal, engastada en la caliza cual perla, del milenario caserío de Cortes de la Frontera.
La carretera que hasta allí nos guía y que luego continuaremos en dirección a Ubrique es la que tiene, como dificultad principal, el ascenso a este puerto Blanco que comentaremos a continuación.
Al poco de cruzar el río atravesamos la estación de Cortes, más conocida como Cañada del Real Tesoro, cuya travesía, prácticamente llana sirve para ir ganando tono en las piernas.

Al paso por las vías del tren en la Estación de Cortes, también llamado Cañada del Real Tesoro.

Tras pasar sobre la vía del tren que une Algeciras con Bobadilla aún gozaremos de un tramo bastante liviano hasta que las rampas tornen más empinadas. De hecho, no será hasta el inicio del tercer kilómetro cuando el pedaleo torne más pesado y es que la cuesta se situará constantemente próxima al 7% sin apenas altibajos.
El valle se abre a nuestra vista y el río va quedando abajo, mientras que el curveo nos va ofreciendo una panorámica diversa del entorno, en que destacan las formaciones rocosas de la Sierra de Líbar.

Laderas con frutales y cumbres calizas de la Sierra de Líbar.

Varias curvas de herradura y algún repecho al 10% nos acabarán mostrando la entrada del pueblo que, aún desde las alturas, parece retarnos a recorrer sus callejuelas… No será un reto demasiado complicado a tenor de lo que nos queda. Al entrar en la villa debemos seguir las indicaciones que nos guían a Ubrique y, así, pasaremos junto a la plaza de toros, junto a la iglesia de Nuestra Sra. del Rosario y junto a la casa consistorial… todo ello sin desviarnos de nuestra ruta.

Pintoresca travesía de Cortes de la Frontera.

Aunque no hemos tenido demasiado tiempo para agotarnos, en Cortes iniciamos un descenso de algo más de un kilómetro que nos situará al pie del último repecho camino de la cumbre.
Retomamos el ascenso buscando con la mirada el final de la cuesta en la montaña cuando un giro de la carretera nos permite disfrutar, a nuestra izquierda, de una hermosísima vista sobre el pueblo, con esa típica estampa de los pueblos blancos de la Serranía de Ronda.

Coronamos en una recta prácticamente llana y sin más indicación que la presencia de una edificación rural.

Tras una vaguada a izquierdas, afrontamos los últimos 500 m. de subida, bastante suave por cierto, para acabar coronando junto a un cortijo en una recta en que la pendiente irá menguando hasta restar llana.

GALERÍA FOTOGRÁFICA.

Mapa:

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