Altimetrías

Puerto de Mijares, eterna placidez.

Mij_Gav_21

Estado del firme:****

Dureza:**

Volumen de tráfico:*

Consejos y sugerencias: más por longitud que por dureza, el puerto puede acabar pasando factura en su espectacular parte final.

Tendido, pero largo y, sobre todo, escénico puerto de Mijares.

Tres son los pasos montañosos asfaltados que dan tránsito desde el valle del Tiétar a la submeseta norte a través de la Sierra de Gredos -Mijares, Serranillos y El Pico, de oriente a occidente- y los tres cuentan con características similares: considerable longitud y dificultad generosa, sinuosas carreteras de panorámica amplia y cambiante paisaje desde vergel profundo de las barranqueras hasta el roquedo elevado que jalona cada paso montañoso. Lo preciso para el completo deleite de quien gusta, más que de escalar, de rumiar los puertos.

Un tríptico imprescindible para cualquier cicloturista que empezamos a desgranar hace unos años dedicándole en nuestro blog una entrada al puerto del Pico, y del que ahora nos disponemos a ofrecer una segunda entrega con esta del puerto de Mijares.

Inicio del puerto camino de Gavilanes y Mijares

Pocas veces la pendiente media es verdaderamente significativa de lo que es en sí un puerto como sucede con Mijares y es que, si exceptuamos algún descansillo al inicio y en la travesía de Mijares, junto con un par de kilómetros por encima del 7%, raro es el kilómetro que sube o baja de cinco por cien.

Comenzamos muy próximos al P.K. 41 de la CL-501, en un cruce que deja a nuestra izquierda Arenas de San Pedro y a nuestra derecha Piedralaves para dirigir nuestras pedaladas hacia las faldas de la Sierra de Gredos. Gavilanes y Mijares son las poblaciones por que habremos de transitar en la primera parte del ascenso remontando la garganta de las Torres. Los asentamientos en la zona remontan sus orígenes a la prehistoria, como han demostrado los múltiples hallazgos arqueológicos. Por su puesto, también dejaron huella aquí los romanos, aunque fue en época medieval cuando se fundan las distintas poblaciones de valle alto del Tiétar.

Llegamos a la primera población.

Cabe destacar la belleza de la arquitectura tracicional de estas poblaciones, con sus características balconadas de madera, cuidadas y hermoseadas para deleite de vecinos y visitantes.

Pero vamos con el puerto, que no es poca cosa. Aunque el primer kilómetro no desentona con lo habitual, es el inicio el punto más irregular de este ascenso, ya que vamos a encontrarnos pronto con un descansillo y dos km. y medio con pendientes siempre próximas o por encima del 7%, precisamente hasta las calles de Gavilanes.

Preciosa estampa de Mijares.

Carretera ancha y arbolado son las principales características de este tramo que, por lo demás, cuenta con algo más de trasiego de vehículos como es natural entre poblaciones. Al fondo se levanta la sierra, con Mijares en ladera derecha y, pronto, arribamos a Gavilanes, que nos recibe con un tramo empedrado, muy bonito de ver en carrera, pero bastante incómodo para cualquiera que da pedales, claro está.

Ya al salir de la población se produce un sustancial cambio: por un lado las pendientes se sitúan ya en lo que va a ser habitual y por otro la carretera se estrecha ligeramente. Lo que no nos abandona es la vegetación: abunda el pinar, pero también el castaño.

Puentes y vaguadas a la salida de Mijares.

Trazamos varias curvas, llegamos a un claro y Mijares aparece nuevamente ante nosotros. La mayor parte del pueblo se ubica en la ladera contraria, por lo que en algún momento es de suponer que crucemos el barranco. Monte arriba se vislumbra el perfecto collado que atraviesa el pueblo. Es tan claro el collado (como sus vecinos El Pico y -algo más oculto- Serranillos) que un ojo avezado puede distinguirlo desde la lejanía de la A5 a su paso por las proximidades de Talavera, por ejemplo.

Tras un par de vaguadas nos adentramos en Mijares, cuya travesía, más larga que la de Gavilanes, resulta también más revirada, con alguna que otra herradura en el trazado, pero también mucho más agradable para las piernas por su escasa pendiente y por la ausencia de adoquinado, claro. Eso sí, siempre podremos encontrar alguna empinada trocha callejeando, pero nosotros preferimos seguir el trazado de la carretera y seguir las indicaciones en cada momento. Así, al concluir un corto trecho cementado -cemento muy liso-, llegamos a un cruce y continuamos en dirección Burgohondo, dejando Casavieja a nuestra derecha. Desde aquí aún nos restan unos 14 km. para coronar el puerto, que serán con diferencia también los de mayor belleza. Y también desde aquí, aún en travesía por Mijares, vuelve a incrementarse la pendiente para, ahora sí, situarse siempre de forma homogénea cercana al 5%.

Abandonada la población, la naturaleza impone su belleza.

Sin apenas tráfico, con una cuesta constante, pero amable, y un paisaje que resulta cada vez más sobrecogedor, tenemos la percepción de que estamos ante el puerto ideal para el cicloturismo: conseguimos que la bicicleta avance sin especial dificultad, nos recreamos con las vistas, si aprieta la sed, no faltará alguna fuente próxima para saciarla, incluso a medio camino del puerto hallaremos un área recreativa donde parar para descansar y echarle algo de sustancia al cuerpo.

Si, por el contrario, gustamos de probar nuestras fuerzas, la carretera será ideal para marcarnos un ritmo constante e, incluso, para ir aumentándolo paulatinamente sin miedo a que un repecho traicionero nos devuelva a nuestra realidad globera, ya que las pendientes, cuando rozan o superan apenas el doble dígito lo hacen de forma puntual.

El puerto cada vez pinta más escénico.

Tras varias herraduras encaminamos nuestras decididas pedaladas fuera de Mijares hacia el barranco donde verdean las laderas hasta que bien arriba asoma el canchal. Desde las alturas algún regato escurre murmurando bajo las piedras de los barranquillos que flanquean nuestro camino hasta el collado, a la sombra de pinos y castaños, como desde el inicio.

Rato atrás oteábamos el trazado de la carretera zigzagueando en pos de la salida del barranco. Una discontinua hilera de malecones de piedra marcan el camino inequívocamente y nos advierten, a su vez, de que habremos de cambiar nuevamente de ladera.

Y, en efecto, atravesamos un par de vaguadas y no sólo volvemos a la ladera del valle por la que trepabamos antes de llegar a Mijares, sino que también cambiamos por un momento la dirección de nuestra marcha y, al clarear el monte, atisbamos desde nuestra altura las poblaciones transitadas perdiéndose la vista en las llanuras de la meseta que dan a parar en allá donde el Tajo.

El trazado zigzaguea y nos permite amplias panorámicas hacia uno y otro lado.

Mejora el escenario del puerto. Curva tras curva un nuevo balcón nos permite asomarnos para calibrar cuánto hemos ascendido y cuánto aún nos resta por pedalear. El puerto, largo como es, se va dejando notar en las piernas y nuestras fuerzas, a la par que la vegetación, empiezan a desaparecer.

Los tres últimos kilómetros nos permiten contemplar el gracioso enlazado final de curvas que rasga las inmediaciones del collado. El pedregal otorga austeridad al entorno y, en principio, cierta angustia a quien acusa ya el paso de los kilómetros para luego, desde arriba, ofrecer gran deleite a nuestra siempre curiosa mirada, causa mayor de algún alto durante el ascenso que el propio cansancio.

Coronamos a casi 1.600 m. de altitud.

Ni alto, ni bajo el puerto lo vamos a coronar a 1572 m. de altitud. En su cima pondremos fin a este otero natural tras más de 22 km. de franco ascenso para unos 1.100 m. de desnivel, todo un primera categoría que, no obstante, se dejará domeñar incluso por el menos capacitado de los cicloturistas.

Y ahora sí, con el ubérrimo Tiétar a nuestras espaldas -tras último y detenido vistazo desde la cima-, comenzamos el descenso camino del no menos frondoso Alberchite… Pero de esta ruta daremos cuenta en otro momento.

GALERÍA FOTOGRÁFICA.

Mapa:

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s