
Estado del firme:*****
Dureza:**
Volumen de tráfico:**
Consejos y sugerencias: aunque la vertiente de Pola es más exigente, no conviene hacer de menos a una subida con 8 km. próximos al 9%.
La Collada de La Cobertoria es quizás uno de los puertos naturales asturianos más reputados dentro del ciclismo profesional, debido en mayor medida a su negro historial de caídas más que a la dureza de sus rampas. Y es que la carretera no siempre fue la “autopista” que es hoy día, sino que de hecho no hace mucho tiempo era un camino estrecho y tortuoso al que se le juntaban una serie de características que lo hacían impredecible: las fuertes pendientes camino de Lena, los regalitos que sobre el firme dejan las vacas y la humedad -cuando no directamente la lluvia- siempre presente en Asturias, máxime cuando La Vuelta se disputaba en abril, la niebla…
Así nos narra Pedro García Redondo de cyclinghistory la historia ciclística profesional de La Cobertoria:
Cobertoria, la subida de los “descensos”.
Este famoso puerto asturiano ha sido ascendido en diversas ocasiones por la Vuelta a España, formando parte de etapas decisivas y de alta montaña en la ronda española, si bien, como puerto de paso, ya que salvo la edición de 2006 en la que era final en alto (de una de las jornadas más duras sin lugar a dudas de la historia de la Vuelta), siempre tuvo su protagonismo lejos de meta.
Curiosamente, este puerto que forma parte de la leyenda de la Vuelta, no lo es por sus ascensiones, en las que rara vez han ocurrido situaciones determinantes para la general.
Podríamos empezar sin ir más lejos por la caída de Nibali en 2017 tras atacar con un compañero de equipo se iba al suelo en el descenso esfumándose las opciones de victoria o al menos de plantar batalla en esa última etapa, con final en el Angliru, antes de Madrid a Chris Froome.
También en el estreno del Angliru, en 1999, la Cobertoria ya había tenido protagonismo, en una gran jornada de montaña marcada por la lluvia. Y es que en su descenso, se producía la caída de Fernando Escartín, quedándose la Vuelta sin uno de sus máximos aspirantes. La dura caída, le ocasionaba fracturas en costillas y cúbito. Una pena en el que estaba siendo su mejor año como profesional tras su pódium en el Tour. El lugarteniente de Abraham Olano, Peter Luttemberger, implicado en la misma caída, se veía igualmente obligado a abandonar.
Sin embargo si uno pregunta por la Cobertoria, la mente del aficionado vuela a la ya lejana Vuelta de 1993, la del duelo de suizos, la del Zulle vs Rominger, la de la etapa del Naranco.
En una Vuelta que Zulle dominaba en su primer tramo y en la que Rominger le remontaba en Cerler y Demanda, continuábamos con un impás en Alto Campoo y Lagos de Covadonga, en los que el joven Zulle resistía los ataques de Rominger, que apenas si tenía medio minuto de ventaja en la general, quedando aún una contrarreloj en Santiago de Compostela que cerraba la Vuelta…y quedando la etapa del Naranco, con Asturias volcada en su cima, y con Rominger compitiendo para el equipo asturiano por antonomasia, el CLAS.
Y Rominger iba a aprovechar su oportunidad lanzándose junto a su compañero Gastón en el descenso de la Cobertoria hacia Lena, Zulle reaccionaba algo después pero en una curva a izquierdas caía.
La Vuelta parecía acabada, y a pesar de que el joven suizo no tardaba demasiado en levantarse la carrera ya estaba rota, y al acabar el descenso la dupla del CLAS estaba por delante con más de medio minuto sobre un grupo con los Amaya y Delgado y más atrás a un minuto Zulle en un grupo con Bruynell y Breukink, junto a a Miguel Ángel Martínez que había esperado a Zulle tras su caida…
Faltaban aún Padrún, Manzaneda y la subida al Naranco.
Gastón se desfondaba por su líder para dejarlo a pie de Padrún con la máxima diferencia posible. Después todo sería subir y bajar y Rominger haría el resto.
Coronaba Rominger el Padrún con la ONCE tirando por detrás y el Amaya expectante, y de forma inmediata se iniciaba el ascenso a la Manzaneda y Zulle decidía que ya era él el que debía responder en primera persona. La etapa se convertía en un mano a mano histórico en la Vuelta, los suizos estaban protagonizando una de las jornadas más bellas de ciclismo de siempre y todavía quedaban 20 kilómetros para meta.
Y en el Naranco el duelo se estabilizo. Ambos dieron todo en la subida, ganando Rominger la etapa y consolidando el liderato y la Vuelta. Zulle llegaría tercero (Cubino le había atacado poco antes) a 44” con Montoya y Rincón a rueda.
Un Zulle exhausto comparecía en el set de televisión española para comentar su caída y su todavía imperfecto español hacía que salieran de su boca términos que pasarían a la memoria ciclista «Culo suelo, duele, bici floges…» grande el suizo…
En la contrarreloj final de 45 km de Santiago Zulle arrollaba, llegando a amenazar por momentos el 1’17” de ventaja de Rominger … le faltarían 29” para la proeza.
Y así es como la Cobertoria y más concretamente su descenso hacia Lena, entraba en la historia de la Vuelta por la puerta grande, provocando uno de los días de más ciclismo de la historia de la ronda española, y sin lugar a dudas el que decidió, aquella vuelta Xacobea de 1993…
Sin embargo, la recién remozada carretera, más ancha, menos sinuosa y con excelente firme, pese a no haber perdido pendiente -de hecho, la ha ganado- y a seguir contando ciertamente con los otros elementos que la hacían temible, parece haberse desembarazado de esa mala fama al correr de los últimos años -quizás también porque se ha usado en muy pocas ocasiones-.
Ahora para quienes lo conocen bien es un puerto al que tener respeto, pero por sus números. Y es que por Lena se trata de una verdadera pared de 5 kilómetros, mientras que por Bárzana es un buen puerto de primera categoría, muy suave de inicio y con una dureza en progresivo aumento, hasta situarse en una constante rampa siempre próxima al 10% de pendiente y sin apenas estridencias.
Entrada en obras.
GALERÍA FOTOGRÁFICA.
Mapa:
Categorías:Altimetrías, Asturias, Puertos de Montaña