Estado del firme:*****
Dureza:*
Volumen de tráfico:*
Consejos y sugerencias: si no se cuenta con una buena forma física, evitar el trayecto por esta carretera en épocas de mucho calor. En cualquier caso, ir siempre bien aprovisionado de agua.

Con el nombre de La Marmota, derivado de una finca cercana a la cima, conocen los lugareños a este breve y no especialmente duro ascenso ubicado en el camino de Pozoblanco que, sin embargo, se atraganta como esa pequeña espina que pasó inadvertida a nuestros ojos mientras comíamos pescado.
Y es que estamos en una zona de especial dureza tanto en lo altimétrico propiamente dicho, como en lo climático: si a los ascenso previos que debemos afrontar hasta llegar a La Marmota añadimos los rigores del calor -ya en abril se pueden superar ampliamente los 40º sin sombra bajo la que cobijarse-, nos podemos encontrar con un escollo no insignificante en nuestro pedalear hasta Pozoblanco.
Ya sea que vengamos desde Obejo, ya desde Adamuz, la ausencia de fuentes, la inexistente sombra que ofrece el olivar y el ascenso previo de repechos y puertos de entidad (Kilva, Caballón, Obejuelas o este último y el alto de Obejo en la opción más suave) nos van a exigir medir convenientemente nuestras fuerzas y, sobre todo, regular bien la ingesta de líquidos para evitar un apuro innecesario.
El inicio de la subida no es sencillo de ubicar, ya que no hay una referencia clara. Tras coronar el Cerro de las Obejuelas -conocido por los amantes del motor, ya que suele transitarse en el Rally de Sierra Morena- nos vamos a encontrar con una corta bajada que rápidamente se ve entrecortada por repechos varios y sus correspondientes descensos.
La carretera -revirada, estrecha y con algo de gravilla- tras varios kilómetros de toboganes va a tomar claro sentido ascendente a poco menos de 19 km. de llegar a Pozoblanco. Si durante el ascenso al Cerro de las Obejuelas y el tramo posterior hemos gozado de buenas panorámicas, ahora la carretera se va a encajonar entre laderas jalonadas del sempiterno olivar cordobés, una de las principales joyas agrícolas de esta comarca serrana.
Por lo demás, se trata de un ascenso irregular, aunque sin grandes sobresaltos, con dos kilómetros iniciales que superan el 6%, pero que en principio se dejan pedalear con rampas puntuales que apenas alcanzan el 10% en algún breve tramo. De algún modo, nuestro pedaleo, si antes brioso hasta coronar el Cerro de las Obejuelas e incluso en los repechos previos, ahora torna cansino… la rampa no es dura, pero pone al descubierto nuestras debilidades y nos va minando para acabar ajusticiándonos. Poco antes de coronar el segundo kilómetro, vuelve a abrir la panorámica. Estamos en una zona alta, habiendo dejado atrás los profundos valles del Cuzna, el Gato y el Guadalbarbo.
Por suerte, tras este par de kilómetros ascendentes se van a suceder varios descansillos y repechos que nos harían pensar que esto ya está terminado, de no ser porque los últimos 600 m. del puerto se van a situar en un 7% constante hasta encontrar el cruce de la finca de la Marmota, a la derecha. Aquí, con más pena que gloria, coronamos la tachuela y, aunque vamos a ganar un descenso suave, rápidamente volveremos a retomar el sentido ascendente… no será fácil empresa llegar a Pozoblanco.
GALERÍA FOTOGRÁFICA.
*La carretera ha sido reasfaltada en 2024 después de haber sido tomadas las fotos.







Mapa:
Categorías:Altimetrías, Andalucía, Córdoba, Puertos de Montaña







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